La administración parenteral de antivenenos constituye el elemento central en la terapia de los envenenamientos por mordeduras o picaduras de animales ponzoñosos. En América Latina existen laboratorios productores de antivenenos en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela. La mayoría de antivenenos producidos en la región son líquidos, aunque también se producen antivenenos liofilizados en algunos países. En el presente trabajo se analiza la producción de antivenenos liofilizados en América Latina. La liofilización es un proceso mediante el cual se elimina el agua de una preparación líquida y tiene por objetivo incrementar la estabilidad de sustancias farmacéuticas. El proceso consiste en tres etapas: congelamiento, secado primario (sublimación), y secado secundario (desorción). Dado que la liofilización genera estrés físico-químico en las proteínas, el diseño del proceso debe efectuarse cuidadosamente y se deben tomar en cuenta diversos parámetros, entre los cuales la formulación del producto (uso de excipientes) es fundamental. Los laboratorios productores deben efectuar estudios de estabilidad de los antivenenos que se producen en la región. La decisión de en qué circunstancias se debe adquirir y distribuir antivenenos liofilizados o antivenenos líquidos debe basarse en un análisis riguroso de los patrones epidemiológicos de las mordeduras de serpiente y la identificación de áreas de riesgo de estos accidentes, la distribución de los servicios de salud, incluyendo la cadena de frío y otras consideraciones logísticas. Con base en dichos análisis es posible determinar las necesidades de antivenenos líquidos y liofilizados en determinadas regiones de cada país. Palabras clave: Antivenenos, envenenamientos, liofilización, cadena de frío.