La naturaleza de una comunidad queda establecida por numerosas variables geológicas y climáticas, que incluyen temperatura, precipitación, altura, latitud, y viento, entre muchas otras. Las actividades humanas también afectan la vegetación y la fauna del lugar. Los factores anteriores determinarán el tipo de relaciones que se establecerán entre los organismos de un ecosistema particular. Cuando dos organismos interactúan de manera que ambos se beneficien, a este tipo de relación se le conoce como mutualismo. Es un tipo muy común de relación e incluye casos muy conocidos, como la polinización y la dispersión que analizaremos seguidamente