Evolución espacio-temporal de las bocas eruptivas de los volcanes Irazú, Arenal, Turrialba y Poás en tiempo histórico (Costa Rica) Artículo académico uri icon

Abstracto

  • Se realizó un análisis histórico de la evolución morfológica y temporal de los cráteres y las bocas erup-tivas (cráteres laterales, intracráteres y cráteres pequeños o bocas) de los volcanes Irazú, Arenal, Turrialba y Poás. El establecimiento de las bocas eruptivas intracratéricas estuvo precedida por actividad fumarólica en la parte cuspidal, cuya localización al parecer está controlada por las mismas directrices tectónicas predominantes en el edicio volcáni-co: NW-SE, E-W y N-S (Irazú), E-W (Arenal), NE-SE (Turrialba) y N-S (Poás). La actividad eruptiva de las bocas en el Irazú y su paulatina coalescencia, estuvo gobernada por actividad freática con fases freatomagmáticas (1917-1921, 1924, 1928-1930, 1933, 1939-1940), que culminan con la actividad eruptiva de 1962-1965, en presencia de material magmático juvenil abundante (actividad estromboliana y vulcaniana), para nalmente dar origen a un cráter mayor que engulle a los menores. En el Arenal, los 3 nuevos cráteres se formaron en 1968 sobre el anco occidental con sentido E-W. Entre el periodo eruptivo del Irazú de 1723 y su reactivar en 1917, pasaron 194 años, similar en orden de magnitud a los 144 años de inactividad relevante del Turrialba entre 1866 y el 2010. El Turrialba presentó igualmente la formación de bocas menores entre el 2010 y el 2013, para culminar con el agrandamiento y profundización del cráter Activo (2014-2019) con varias bocas intracratéricas menores pero muy activas. En el Poás, la actividad del 2017 estuvo igualmente antecedida con actividad freática con la formación de borbollones o megahornillas, que culminaron con la destrucción del domo volcánico debido a explosiones freatomagmáticas. Se formó un nuevo cono de escorias en el mismo lugar del domo, así como de varias bocas con conos de azufre y borbollones en la posición del lago cratérico hiperácido (seco o parcialmente formado), orientados aproximadamente N-S. Se establece un cierto patrón en la suce-sión de bocas y cráteres en dichos volcanes y su relación con la tectónica, que podría tener implicaciones para el peligro volcánico a corto plazo, al conocerse los sectores preferenciales de evolución y formación, así como la evolución desde bocas menores hasta cráteres mayores, relacionados con períodos eruptivos más vigorosos.

fecha de publicación

  • 2019