Las comunidades rurales de Costa Rica están sometidas a un desarrollo sujeto a la actividad gubernamental, lo que limita su quehacer. La investigación efectuada por las universidades estatales ha permitido hacer efectiva la transferencia de los resultados de las investigaciones, las cuales incluyen diferentes actores. En esta investigación se aplicó la relación entre los actores en un modelo propio y específico para el trabajo con plantas promisorias, con el fin de obtener un producto (medicinal, cosmético o biológico, entre otros). Se seleccionaron plantas no tradicionales con potencial bioactivo, se ubicaron en su hábitat natural, se reprodujeron (por métodos tradicionales o usando cultivo in vitro), se llevaron al campo para su domesticación y también se repoblaron los bosques aledaños a las comunidades. En los laboratorios universitarios se hicieron los análisis fitoquímicos, las pruebas biológicas y de citotoxicidad. Se le dio capacitación a varios grupos de zonas rurales sobre el uso de plantas en diferentes tipos de productos, así como sobre temas empresariales y organizacionales. Con la participación del Consejo Nacional de Producción y el Museo Nacional de Costa Rica, se logró la articulación completa de ayuda a las comunidades, para contribuir con la mejora de la calidad de vida.
